No te pediré que te quedes conmigo toda la vida. Tan sólo dame un poco de tu tiempo, a mi lado. Solo te pediré que lo desperdicies, si quieres, conmigo. Porque yo prometo estar contigo. Podría entregarte mi cuerpo, mi alma, mi lealtad, mi esencia. Abandonarme ante ti sin dudas ni reservas. Podría hacer tantas cosas, solo si tú me lo pidieras.
Me elevaría hasta el cielo para rozar las nubes y volver, y susurrarte al oído que solo contigo las logro vencer. Y es que recuerda, que te hice una promesa, cuando tus parpados se cerraban y dormitabas con una media sonrisa. Y te prometí, que por ti volvería, cualquier noche o día, solo si tú me lo pedías. Y volvería a ti, a acariciar tu espalda como antaño, y que ahora hago con las cuerdas de mi guitarra. Y escuchar con anhelo tu risa entre beso y caricia.
Júrame que todo volverá a ser como antes. Prométeme que no volverás a marcharte.
Deja que los minutos corran, que no dejen muestra de su ausencia. Que nuestro único reloj sean los latidos del corazón. Que todo gire en sentido contrario.
Prometo hacerte feliz.