lunes, 30 de enero de 2012

La vida es bella.

  ¡Buenos días princesa!
He soñado toda la noche contigo. Íbamos al cine, y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto. Solo pienso en ti princesa, pienso siempre en ti.

domingo, 29 de enero de 2012

Si tú quisieras...

  Si tu quisieras... Te demostraría lo increíble que eres, que los cuentos de hadas existen, que la felicidad se encuentra más cerca de lo que piensas y que puedes tocar el cielo con las manos. Te enseñaría lo que es amar al infinito ida y vuelta, lo que es que tu vida dependa de otra persona y lo que puede hacer una lengua enamorada.

  Si me lo permitieras... me elevaría al mismo cielo para darles las gracias al dejar caer un ángel como tú, subiría a la torre más alta para gritarle a toda esa gente, que tú eres mi mundo. Inventaría canciones con nuestras historias, subiría a las nubes a cantarlas a los cuatro vientos, te haría feliz cada segundo de tu vida.

  Si sonríes, seré feliz. Si ríes, reiré contigo. Si lloras, te animaré. Si sufres, te amaré. Si mueres, moriré también.

  Si me lo pidieras... te enseñaría lo que es amar de verdad, lo que es sentirse a tres metros sobre el cielo, podría hacerte el más feliz del mundo, convertiría tus defectos en virtudes, nunca te abandonaría. Me marcharía y volvería las veces que me pidieras, daría la mismísima vuelta al mundo solo para hacerte sacar una sonrisa, subiría al espacio para robarle una estrella y regalártela, para que te iluminara en tus días de oscuridad. Te enseñaría que el amor no tiene límites, y te demostraría que los "para siempre" existen.

  Si tú quisieras... Te amaría más de lo que sé.

Y me gusta recordarte.

  Y aún me gusta recordar todo lo que fuimos. Todos esos buenos momentos compartidos, esas carcajadas hasta que nos dolía el estómago de reirnos, esas sonrisas que reservábamos el uno para el otro; esas situaciones en las que no decíamos nada, porque no hacía falta, con mirarnos a los ojos bastaba para entendernos; cuando compartíamos un beso en la boca del otro, cuando podíamos quedarnos abrazados toda la tarde, cuando un simple "te quiero" lo decía todo.

  Y aún más, me gusta pensar en todo lo que pudimos ser. Cuando imaginábamos aquel futuro juntos, aquellas vacaciones de ensueño, cuando hablabámos sobre lo que éramos y llegaríamos a ser, cuando deseábamos que fuera ya el día siguiente para volvernos a ver, cuando pensábamos que sería para siempre.

  No te guardo rencor, no hubo culpables, fue cosa del destino, el mismo que nos había unido, aquel día decidió separar nuestros caminos. Los dos lo admitimos, la llama se apagó pillándonos desprevenidos, dejándonos a oscuras. Y cuando intentamos volver a encenderla nos dimos cuenta, de que ya no era lo mismo, que esa luz tan solo alumbraba un pequeño hueco, que aquella que nos iluminaba juntos se había apagado para siempre, y que por mucho que lo intentáramos no volvería a ser tan brillante y alentadora como aquella.

  Me gusta ver mi vida desde un punto literario, como si fuera un libro. Y tú y yo no fuimos un capítulo, fuimos muchos más. De esos capítulos que deseas que nunca terminen, de esos que puedes volver a leer una y otra vez sin cansarte de hacerlo, pero de esos capítulos, que acaban.

  Aunque me duela, de vez en cuando me gusta volver a leerlos, volver a sentirme como el primer día, recordarlo todo, porque sí, fuiste mi capítulo preferido, y hasta ahora nadie ha conseguido superarnos.
Y cualquier día aparecerá alguien en mi libro que le vuelva a dar vida a esa llama, y me haga sentir como nadie lo hizo, no mejor que tú, sino diferente.

  Mientras tanto seguiré recordándote, porque lo que nosotros vivimos no se puede comparar con nada, y aunque nada seamos ya, aún sigo buscando esa mirada.
     
                                         

Perras, perras everywhere.

  Lárgate. Sí, vete de mi vida. La has cagado a más no poder, lo has jodido todo por un puto acto de egoísmo. Todo fue perfecto, un sueño, pero tú lo estropeaste, no intentes arreglarlo, ese sentimiento que existía entre los dos murió. Y es que hace tiempo que noto que ya me da igual, que le regales tu boca a cualquier zorra que quieras pillar.

  Sí, hablo de ti guapita. ¿Qué pasa, te va eso de calentar pollas? Si te sientes sola te compras un perro o un vibrador, que los hay de muchas marcas. ¡Oye, que no quiero más zumo! ¿Lo quieres también para ti?
Quédate con las sobras perra, yo me quedo el primer plato. Y es que a diferencia de ti, yo puedo hacerle sonreír con la ropa puesta, pero vamos, ya por mí quédatelo, no me gustan las cosas de segunda mano.

  Una pequeña duda, ¿se la comiste o sólo te lo follaste? ¿Esa cara de malfollada la traías de fábrica o es que no te dan bien lo tuyo? Vas de niña buena y sólo eres una guarra. Una niñata malcriada que folla todas las mañanas. Y por las noches se las chupas ¿no? ¿Qué pasa puta, te das por aludida? Ve preparándote una minifalda y unos tacones, que te van a dar el premio a la más puta de los tiarrones.

  Venga guarra, ve bajando el listón de guarrerías o voy a tener que ponerte bozales. Tápate un poco que te vas a resfriar. Ah, y una última cosa, deja de comer pollas y come más hueso. ¡Perra!

Sonríe (:

  Sonríe. Te has levantado esta mañana y no has sentido nada. Le has visto y tu corazón ha seguido con su ritmo lento y tranquilo, no se ha desbocado. Está con otra, con ella, pero no sientes ganas de llorar, es más, te alegras por él. ¿Sabes lo que eso significa?
Exacto, le has olvidado. Se acabó. Ya no más bajones ni lágrimas por él. Se acabó eso de pensar en un "nosotros".

  Ahora solo pensarás en ti, en tu felicidad, en ver tu sonrisa dibujada en tu cara todos los días. Pensarás en lo que fue, como un bonito recuerdo, solo eso, un recuerdo. Encontrarás a alguien que te haga sentir, no como una princesita de un cuento de hadas, sino una reina de su felicidad. Y no a tres, sino a diez metros sobre el cielo. Le mirarás a los ojos, pensarás que algún día te casarás con el, y te deprimirás, llorarás y sufrirás cuando esto acabe.

  Pero luego volverás a levantarte con más fuerza, volverás a pasar página, porque esto es el libro de tu vida, tienes que vivir cada capítulo como si fuera el último, y pasar página cuando veas que se ha terminado. ¿Qué si va a haber momentos difíciles? Pues claro, los habrá malos y horribles, pero también geniales, perfectos, de estos que desearías volver a repetir, porque al final todo se arregla.

  Y algún día, finalmente, encontrarás a tu príncipe azul, y todo será... Perfectamente imperfecto.
Pero hasta que eso ocurra, sonríe, nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.

Y tú no estás..

  Estoy aquí, sola, sin ti. ¿Dónde estás? Necesito encontrarte. ¿Dónde te has metido? Te has marchado y me has dejado sola en la oscuridad, en esta terrible oscuridad. Hace frío y no tengo tu calor. El camino es largo y estoy cansada de caminar, del dolor. Aún escucho el eco de tu voz, que me susurra que vaya contigo, que me necesitas a tu lado pero, ¿dónde estás? No te encuentro. Quizás sea un reflejo de mi pensamiento, pues hoy te echo de menos...

  Me he levantado a tientas, y he caido a la primera. ¿Dónde te encuentras? Necesito que me ayudes a seguir.
Tengo miedo, y tú no estás aquí. Dime, ¿dónde estás? No te veo.

  No, no quiero reconocerlo. No te has marchado, no para siempre. ¿Dónde te has metido? Esto debe de ser un juego, sí, eso es, enseguida aparecerás con tu sonrisa e iluminaras mi sendero.

  Tengo miedo y frío, no quiero seguir jugando. ¿Dónde te has escondido? Sal ya, te necesito. Por más que grito tu nombre no apareces. ¿Dónde estás? Esto ya no tiene gracia.

  No… no es un juego. Te has ido. Para siempre. ¿Por qué? Sabes que te necesito para seguir, sabes que te quiero. ¿Por qué te has marchado? Te has llevado mi sonrisa, mi felicidad, mis ganas de vivir.   Te lo has llevado todo.

  ¿Por qué lo has hecho? Me has dejado sola, en la oscuridad, y no hay nadie que me proteja. No hay nadie que me de calor y me alumbre el camino. Pero aún sigo escuchando el eco de tu voz.

  ¿Dónde estás? Te necesito, y tú no estás aquí.

Pueees eso.

  ¿Que qué es esto? Esto es un puto camino lleno de baches y piedras. Una puta montaña rusa. Un puto vaivén. Me caigo, y me levanto. Subo y bajo. Primero todo bien, y luego todo mal.

  Y es que sinceramente, estoy harta. Harta de aparentar que te olvidé, que ya no me importas nada y que paso de ti. Harta de sonreír y decir que todo marcha genial, cuando en realidad va a peor. Harta de tener que verte todos los días y no poder dirigirte la palabra. Harta de saber que eres lo peor que me ha podido pasar, pero desearte con todas mis fuerzas. Y es que a veces parece que te olvidé del todo, sí, pero es que tengo que admitir que hay días en los que me resulta más fácil, y que en cambio otros, no puedo ni mirarte a la cara.

  Tengo que admitir que odio verte con otras, que odio que ahora sea a ellas a las que les dices te quiero, a las que les das tu cariño. Y sobretodo, te odio a ti. ¿Y sabes por qué? Por hacer que me enamorara de ti, por conseguir hacerme la más feliz del mundo y luego quitármelo todo, por todo el daño que me has hecho y que a pesar de todo, te necesite conmigo.

  Y es que eres todo lo contrario a como creía que eras. Nunca había imaginado que podías ser así. Nunca creí que alguien pudiera cambiar tanto en tan poco tiempo. No eres el chico del que me enamoré, ni por asomo. Entonces te preguntarás que por qué sigues rondando por mi cabeza, pues la respuesta es muy fácil. A veces, cuando te miro a los ojos o cuando sonríes, creo ver a tu antiguo tú. A ese chico maravilloso que me hizo pasar el mejor mes de mi vida. A ese chico que se colaba en mis sueños todas las noches. A ese chico que me robaba el aliento. A ese chico que ronda por mi cabeza. El chico del que me enamoré.

martes, 10 de enero de 2012

Y nada..

  Hola... Solo llamaba para ver como estabas, para ver si ya me habías olvidado, si tachaste mi nombre y escribiste encima el de otra, para ver si tenías algo importante que decirme, si seguías sintiendo algo, si te sigo importando.

  Y veo que no estás, que tal vez no me quieras coger el teléfono, y si eso es verdad, si es verdad que ya me has olvidado, que otra ocupó tu corazón y tu cabeza, que ahora te acuestas pensando en ella y que es a ella a la que observas con esa mirada; puede que ya no tenga nada que hacer aquí. Que no haya perdido una simple batalla, sino la guerra entera, que sea el momento de pasar página, tachar ahora tu nombre y probar a escribir el de otro encima, que sea el momento de sacarme todo lo tuyo que hay en mí, y devolvértelo, porque ya no me pertenece.

  Aunque... Puede que te parezca una completa estupidez o incluso un poco cabezota, pero me niego a olvidar la otra posibilidad. Esa posibilidad de que tal vez hayas escrito el nombre de otra encima, pero no logres borrar o tapar del todo el mío, de que todo te recuerde a mí, de que no me cojas el teléfono porque no lo escuchaste, de que te acuestes y te levantes pensando en mí, de que añores esos momentos que pasamos juntos, de que me observes con esa mirada a escondidas, de que desees que todo vuelva a ser como antes, de que aún me quieres. Porque yo, sueño contigo, con esa posibilidad, todas las noches. 


  Sí, estúpida cabezota de mí...





viernes, 6 de enero de 2012

Otro día más.

  Y hoy es otro día más. Otro puto día sin tenerte. Sin despertarme mirando tu cara, sin sentir tu aliento en mi cuello, sin abrazarte, sin quedarme embobada mirándote a los ojos, sin besarte.

  Otro puto día echándote de menos. A ti, a tu sonrisa, a tu pelo, a tu aroma, a tu risa, a tus besos, a tus caricias, a tu cariño.

  Otro puto día sin verte. Sin mirarte a los ojos, sin estremecerme cuando me dices palabras bonitas, sin acariciarte el pelo, sin sentir que mi mundo se viene abajo cuando me miras y sonríes.

  Otro puto día deprimiéndome. Deprimiéndome por no poder decirte "te quiero", por no poder tenerte a mi lado, porque me protejas cuando tenga miedo, por saber que me olvidaste, que ya no quieres saber nada más de mi, que ya no existo para ti, que tan solo fui otra más, que ahora quieres a otra.

  Pues ya ves, aquí estoy, aguantando otro puto día más. Pero eso no es lo malo, lo malo es que mañana será peor, y pasado aún más, y así todos los días, cada vez irá aumentando hasta que explote, hasta que me hunda tanto, que ya no sea capaz de levantarme.
Y es que será otro puto día más, sin tenerte, echándote de menos, sin verte, deprimiéndome. Otro puto día más sin ti.