Forget.

+ ¿Por qué le miras así, aún le quieres? ¿No ves que no te merece?

- Pero es que...

+ Pero nada, escúchame, ¿vale?

- Sé lo que me vas a decir...

+ Me da igual, te lo seguiré diciendo
hasta que se te meta en la cabeza. Tienes que olvidarle, sé que duele pero verás como al final será lo mejor. Tal vez sí, ahora mismo odias al destino por ponerte en su camino, pero con el tiempo se lo agradecerás, ya que así te harás más fuerte, y seguro que conoces a alguien que te merezca, te trate como te mereces, y sobretodo, te haga feliz.

- Lo intento, pero no puedo...

+ Lo vas a conseguir, porque tu eres fuerte y sabes que no te vas a rendir. Eres lo suficientemente capaz como para que aunque te duela, pasar y tragarte tus sentimientos. Mentirles a todos con una sonrisa y un simple "estoy bien, ya pasó todo", vas a llorar, pero nunca delante suya, no puedes permitirte dejar que te vea mal por él.

- Es que pasó mucho tiempo, y sigo igual, ¿sabes?

+ Yo no he dicho que se cure en días, tardarás semanas, meses, incluso puede que años, porque lo sé, te ha dejado una gran herida y tardará en cicatrizarse, pero debes de saber, que después de la tormenta siempre viene un arcoiris.

- Tal vez sería mejor ahogarse en la tormenta...

+ Nunca, sé que es duro, que duele en el alma, pero te aseguro que yo estaré ahí siempre para agarrarte y no dejar que te hundas, para aguantarte en la superficie cada vez que tus pies se cansen de nadar. Y cuando menos te lo esperes, todo habrá pasado, su recuerdo seguirá ahí, pero ya no habrá dolor, podrás mirarle y reirte en su cara, porque hay que reirse de los errores, y de él te puedes descojonar de lo grande que es. Vas a conocer a alguien mejor, vas a ser feliz y sin darte cuenta, tendrás ya tu propio arcoiris.

- Suena a cuento de hadas...

+ Puede, pero todo final, tiene un comienzo. Deberías empezar con el tuyo.

- ¿Y cómo le llamo?

+ El camino de la felicidad.