miércoles, 28 de diciembre de 2011

Levántate.

  ¡Pero bueno! ¿Qué haces ahí?

  Levántate del suelo y sigue tu camino de una puta vez. Te caes y te levantas, de eso se trata. De tropezarte una, otra, otra y otra vez, a menudo con las mismas piedras. De llorar, pero luego levantarte con más fuerza todavía y diciendo "esta vez lo conseguiré..."

  Y vale, estás enfadado porque no lo has conseguido. ¿Bueno y qué? Si no es hoy será mañana, y sino pasado, pero vas a conseguirlo, créeme. ¿Qué por qué? Pues porque tú eres fuerte y quieres hacerlo, y ya conoces el dicho... Querer es poder. 

  ¡Así que venga! Mueve tu puto culo y empieza a andar, que el camino es largo y aún te queda mucho por recorrer. ¿Te caes? Pues te levantas, así de fácil. ¿Que duele? Bueno eso ya lo sé, pero el tiempo todo lo cura. Vale, venga, llora, sí desahógate, pero en cuanto lo hagas levántate y anda, no dejes que los problemas te derrumben, porque en cuanto lo hagan te costará mucho, pero que mucho, volver a levantarte. Así que vamos, se fuerte, levántate con una sonrisa y sigue tu camino.


  Salta las piedras y esquiva los charcos. No hace falta correr, porque tranquilo, no hay prisa, tiempo al tiempo.

  Venga, y si lo necesitas yo te ayudaré a levantarte, estaré allí con una mano para agarrarte siempre que me lo pidas, no temas, no te pienso soltar, no te pienso abandonar. Siempre voy a creer en ti, voy a animarte y voy a cuidarte, tengo todo para darte. Y si me lo pides, te acompañaré el resto del camino, sin quejas y sin molestias, levantándote siempre.

  Así que venga, ¿te animas a caminar juntos?

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