viernes, 30 de diciembre de 2011

Fuck You.

  Eres un capullo, ¿sabes? Sí, un gilipollas que juega con los sentimientos de los demás, sin importarle el daño que pueda causarles. ¿Qué decías de ser diferente? ¿Perdona, tú? Eres igual que los demás, un egocéntrico que lleva grabado en la frente "yo, yo y solamente yo". Que coges a las tías como si fueran pañuelos, las usas y las tiras, y si aún queda algo de ellas las guardas en el bolsillo para próximas "necesidades", porque claro, para eso las tienes en el bolsillo. ¿Nunca te ha enseñado tu madre que es de mala educación decir "te quiero" con la boca llena de mentiras? ¿Nunca te han enseñado que está mal utilizar a la gente de esa forma, que puedes hacerles daño? Claro que no, eso se nota, al igual que tampoco te lo habrán hecho a ti... Pues una cosa quiero que sepas: donde las dan, las toman.

  Sinceramente... Sí creí que podías llegar a ser diferente, que eras especial... Pero al igual que la mayoría de las veces, me equivocaba... Me imaginaba que cuando decías que me querías lo decías en serio, que solo a mí... Pero ahora, ¿a mí y a cuantas más?

  Intento odiarte, sé que debería hacerlo, pero no puedo. No puedo dejar de quererte, por mucho daño que me hagas. Pero lo que sí sé es que tengo que olvidarte. Tengo que pasar página en este libro absurdo de la adolescencia, y empezar otro capítulo. Sin ti. Tengo que hacerlo, por mucho que cueste, porque sé que gracias a eso no encontraré a nadie como tú, y esa es la idea... Encontraré a alguien mejor, que valga muchísimo más que tú, que me trate como debería y que, seguro, será mejor que tú infinitas veces... Y no sabes cuanto me duele decirte esto, porque al final fui yo la tonta que ganó al "yo te quiero más", porque siempre intenté darte lo mejor de mí.

  Pero supongo que con ella estarás mejor... Que seáis muy felices, yo me retiro.
         
                            
                                                 

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